Fallo aberrante

Los colombianos deberíamos sorprendernos ante fallos como el del “blindaje a las protestas pacíficas”, pero como los escándalos a los que nos ha acostumbrado la “administración de justicia” son permanentes, cotidianos, lamentablemente nos habituamos, y ya dejan saber que estamos y se confirma frente a los que no se equivocan en llamarla o denominarla “tiranía judicial”. Si revisáramos las decisiones más recientes en las Altas Cortes, se constataría la existencia de sentencias controvertibles, cuestionables y en varios casos, como acontece con la más reciente proferida el 22 de septiembre de los corrientes por la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia aún en proceso de notificación, que se incumple por ellas el mandato del artículo 230 de la Constitución Política en cuanto a que los jueces en sus decisiones están sometidos al imperio de la ley.

Se trata de una decisión de segunda instancia en materia tutelar que acaba de proferir la Sala de Civil en el mal denominado “caso de la protesta pacífica”, cuando todos sabemos que de cierto sector de eso poco tiene, pero que el país no sale del asombro sobre la obnubilación y embriaguez completa de los magistrados que la profirieron. Más solidez y argumentación tenía el fallo que revocaron.

Esa decisión mayoritaria adoptada en un extenso escrito de 154 folios al que se suman 16 más que recogen los juiciosos salvamentos de los magistrados Álvaro Fernando García Restrepo y Luis Alfonso Rico Puerta, deja conocer la constante en escribir fallos extensos para agotar, no quepa duda, que esa sentencia desconoce la realidad que afecta a los colombianos, la impulsan 39 actores que dejan bastantes dudas de sus calidades para impulsarla, como la de esa persona que, al parecer, coincide en nombre y apellidos con los de la Decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes Dra. Catalina Botero Marino, y es una sentencia sin duda por completo aberrante e ilegal, como ya queda consignado y se aprecia en la lectura de los salvamentos de voto, como surge de uno de los apartes del emitido por el Magistrado García Restrepo: “no solo se abusa de un exceso de normas y providencias de todo orden, con el único fin de sustentar unas decisiones finales que, según mi punto de vista se salen de las facultades de los jueces e invaden la órbita del legislador para repartir de forma desordenada y sin competencia, decisiones mandando a los distintos funcionarios hacer cosas que si bien pueden tener la intención de protección de manera general, no están encaminadas a evitar en caso concreto alguno la vulneración de derechos fundamentales de sujetos determinados”; acción que sin duda se aparta de toda la línea jurisprudencial que sobre la acción de tutela ha precisado la Corte Constitucional.

La acción de tutela era desde su comienzo por completo improcedente. De plano debía rechazarse, pero la Sala Civil del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, por lo menos decidió no amparar los derechos que los accionantes consideraban vulnerados. El principio de la subsidiaridad no se respetó, antes debían agotar otras acciones ordinarias que algunos tenían en marcha y otros no lo hicieron. Fueron olímpicos protestantes pacíficos los tutelante. Por su parte, los Magistrados que conceden el ilegal amparo abusan de su función judicial, no respetan e invaden la órbita legislativa, quien es la única entidad que puede a través de sus representantes y senadores promover un proyecto de ley estatutaria que se ocupe de reglamentar y legislar la protesta.

Pero no contentos con esa abusiva invasión, hacen lo propio respecto a la Rama Ejecutiva, vienen a ORDENAR: Al Ministro de Defensa que en 48 horas se excuse públicamente por los excesos de la fuerza pública, los que aún no están probados ni demostrados; al Presidente de la República como si estuvieran por encima de él, a expedir un acto administrativo para dizque “mantener la neutralidad cuando se produzcan manifestaciones no violentas”; además, a la Policía Nacional, Fiscalía y Procuraduría General de la Nación que “expidan un protocolo que permita a las ciudadanos y organizaciones defensoras de derechos humanos y entidades vinculadas a las Naciones Unidas, realizar verificaciones en casos de capturas y traslado de personas, durante el desarrollo de cualquier clase de mitin, reunión o acto de protestas”; al Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo que, diseñen planes de fácil acceso para el acompañamiento y asesoría jurídica; al Defensor del Pueblo realizar un control estricto, fuerte e intenso de toda actuación del Esmad y a esta entidad para que suministre el listado de los comandantes o jefes de unidad del personal asignado para el servicio requerido. A los Escuadrones Móviles Antidisturbios de la Policía Nacional -ESMAD- y a cualquier institución que efectué “actividades de policía” que, dentro de las cuarenta y ocho (48) horas siguientes a la notificación de este fallo, suspenda el uso de las “escopetas calibre 12”, hasta tanto el a quo constitucional, previa verificación exhaustiva, constate la existencia de garantías para la reutilización responsable y mesurada de dicho instrumento.

Causa curiosidad, pero no extrañeza, que a pesar de que la tutela se dirigió también en contra de la Alcaldía Mayor de Bogotá, ciudad en la cual se narran los pocos casos concretos de posibles actos violentos contra alguno de los accionantes, no se le imparta ninguna orden ni instrucción.

Disculpen, qué se creen estos individuos que de honorables poco, pero de abusivos mucho. Estas órdenes inconstitucionales por completo son una extralimitación desmedida de la función que les compete. Es un actuar que raya en conducta presuntamente delictual. Son otros agitadores de pluma judicial, quienes con peligro evidente pretenden intervenir en la conducción del Estado, labor que les es ajena. Lo peor, violan ostensiblemente el artículo 218 de la Constitución Política Colombiana que claramente establece que la Policía es un cuerpo armado y debe serlo para defender la vida y honra de los ciudadanos como reza el final del art. 2 de la Constitución Política.

Si quienes administran Justicia, contrariando la finalidad de este valor, pretenden sitiar al Estado, llevan a impulsar el sentimiento de que es el miedo el que debe sentir el ciudadano del común ante ella, y por tanto que se debe acudir a la justicia por propia mano.

El fallo nos afecta a todos y debe ser objeto de solicitud de aclaración por parte de nosotros los ciudadanos afectados. Pese al temor que justificadamente tengamos, debemos despertarnos y llevarnos a extender un solo grito tan fuerte de rechazo a estas intromisiones y abusos que detenga el actuar arbitrario de unos operadores judiciales que deben cesar en su ostensible ilegalidad. Si no reaccionamos como sociedad civil y hacemos un frente a esta reprochable actuación de estos magistrados que olvidaron su noble misión, el proceso de desestabilización en curso, al que contribuye esta anarquía judicial, hará en menos de lo que se cree que nuestra Patria grande se convierta en una Nación doblegada y pauperizada, como le ocurrió a la hermana Venezuela

Hoy en la estrategia desestabilizadora en curso es claro que la educación, la justicia la iglesia y otras entidades claves han sido cooptadas por la izquierda radical. Está en marcha un plan desestabilizador que tiene en los foros de Sao Paulo y Puebla los principales impulsores de la desestabilización en latino américa de los gobiernos democráticos. Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional son los estamentos que no han conseguido hacerse con ellos o desacreditarlos. Hay una campaña despiadada contra la Policía y el Ejército, con libretos claros y con una orquestación
con medios y redes para conseguir su propósito. No lo conseguirán nunca si nos unimos como sociedad civil respaldando y defendiendo como ya acontece a nuestra Policía Nacional y a las Fuerzas Militares.

Bogotá, D.C. septiembre 24 de 2020

BERNARDO HENAO JARAMILLO
Columnista de opinión

LOS SINIESTROS ABOGADOS MONTEALEGRE Y PERDOMO

Desde que se inicia en la facultad del derecho muy pronto se aprende sin mayor explicación que quien peticiona una solicitud ante un juez siempre debe ser el primero en intervenir para sustentar la razón de ser de su solicitud.  En la audiencia innominada en el caso que se sigue en contra del ciudadano ejemplar Álvaro Uribe Vélez celebrada el 16 de septiembre ante la Juez 30 Municipal de Garantías de Bogotá, Dra. Clara Ximena Salcedo Duarte se incumplió por completo este sencillo y crucial principio.

Parece elemental, pero como todo lo que rodea este proceso que es por completo Kafkiano, era indispensable que la defensa peticionaria haya actuado de primero y explicara la razón de la solicitud que convocaba la celebración de la audiencia que todos los colombianos en su sentir esperaban que seocupara de decidir la libertad del injusto indagado Álvaro Uribe Vélez. 

Pues bien, no fue así y quienes seguimos la audiencia en directo quedamos sorprendidos y pasmados que los voceros de las coladas víctimas se adueñaron de la audiencia. Las supuestas víctimas en sus intervenciones no acreditaron las razones fácticas y jurídicas que demuestren la legitimidad en la causa como intervinientes especiales. Los tres al unísono peticionaron algo que se creía ya decidido como es que la justicia ordinaria es la competente para conocer del caso. La propia Corte Suprema de Justicia así lo dispuso y la actuación seguida ante esa Juez de Garantías, era ya la confirmación que la cuerda procesal se ventilaba por la aplicación de la ley 906 de 2000 que es siempre garantista y no por la absurda e inquisitiva ley 600 de 2000 que no lo es y mantiene vigencia sólo para aforados y sabido es que ya Álvaro Uribe Vélez renunció al Senado y perdió esa calidad.

La confusión resultó mayor cuando ni el ministerio público, ni la propia fiscalía y menos aún la defensa, extrañamente guardaron silencio. Esta última puedepensarse que lo hizo por estrategia para saber con que querían eventualmente sorprenderlo y previó que era bueno conocer la argumentación que expondrían.Su calma que dejó conocer a lo largo de la audiencia es tranquilizadora. 

Era obvio que él debió dar cuenta inicial de la audiencia y enfatizar su petición. Al permitirse entonces la intervención siniestra, confusa, torticerapor parte de las víctimas coladas en este proceso se ha abierto un boquete inmenso a través del cual se revive discutir nuevamente la competencia, esto es, decidir ¿quién ahora debe investigar y juzgar al señor Presidente Álvaro Uribe Vélez, sin que nadie se ocupe del derecho esencial y crucial que le asiste de estar en libertad?

Los tres abogados Villalba, Montealegre y Perdomo que se han colado en un proceso alegando una condición de víctima que la propia Juez le dejó saber que no era el momento para reconocerse, en particular frente a Montealegre y Perdomo porque alegaron su condición de “afectados”, pero les dejó participar al citar la jurisprudencia constitucional. La Señora Juez debió simplemente atenerse a lo dispuesto por la Sala de Instrucción y no caer en las burdas manifestaciones de las aparentes víctimas, restringir el uso de la palabra de ellas, por cuanto la audiencia se creía estaba circunscrita en el levantamiento de la medida de aseguramiento, pero que ya iniciada y surtida parte de ella, más bien se aprecia que tiene como estrategia y pretensión, dejar sin piso la imputación y de esa manera tumbar la medida de aseguramiento, ahora ordenada por Juez que a esta fecha carece de competencia violándose el artículo 8 de la Convención América de DDHH. 

¿Válgame Dios que esperpento de sustentación en ¿qué los afectó el doctor Álvaro Uribe Vélez?Pretendiendo encontrar una explicación el calvo Montealegre que de tanto pensar en como torpedear ese proceso se quedó sin pelo, seguro creyéndose Koyak, dejo saber que él y su amigo principiante de litigante Perdomo, alegaron esa condición dizque por mención que hiciera a ellos la ex fiscal, hoy detenida Hilda Niño. Que nimio e inventado argumento. Ella no es Álvaro Uribe y su mención si estos torticeros abogados se sentían afectados por ese señalamiento, impone forzosa conclusión que contra quien han debido actuar era contra esa exfuncionaria no contra quien está privado de su libertad y perseguido judicialmente.   

No quepa duda lo han planteado para perjudicar enormemente al señor presidente Álvaro Uribe Vélez su fin no es otro que dilatar. Su ingreso ilegal sólo tiene por propósito  intervenir para hacer uso de recursos que alarguen la detención del expresidente Álvaro Uribe Vélez, son maquiavélicos y vengativos. Esa no es la forma de un litigio trasparente, esa no es la lealtad procesal que rige el estatuto del abogado. Ellos sin lugar a dudas están incursos en causales que impone que el Consejo Superior de la Judicatura les siga su causa por incumplir sus deberes y obligaciones, contempladas en la Ley 1123 del año 2007, (Diario Oficial No. 46.519 de 22 de enero de 2007) mediante la cual se estableció el Código Disciplinario del Abogado. De las conductas o faltas que deben ser materia de sanción en el caso que se comenta se infieren:

DE LAS FALTAS EN PARTICULAR. ARTÍCULO 30. Constituyen faltas contra la dignidad de la profesión: 

1. Intervenir en actuación judicial o administrativa de modo que impida, perturbe o interfiera el normal desarrollo de las mismas

4. Obrar con mala fe en las actividades relacionadas con el ejercicio de la profesión.

A su turno el ARTÍCULO 33. Contempla las faltas contra la recta y leal realización de la justicia y los fines del Estado en la que es claro la prevista en el numeral

“2. Promover una causa o actuación manifiestamente contraria a derecho” y puede también llegar a tipificarse la prevista en el numeral 8Proponer incidentes, interponer recursos, formular oposiciones o excepciones, manifiestamente encaminados a entorpecer o demorar el normal desarrollo de los procesos y de las tramitaciones legales y, en general, el abuso de las vías de derecho o su empleo en forma contraria a su finalidad

Los aprendices de litigantes Eduardo Montealegre yJorge Perdomo fueron un completo desastre; hoy más que nunca quedó claro que no se entiende como llegaran a ser Fiscal y Vice fiscal de la Nación. Esa intervención dejo conocer por completo su mediocridad. Su falta de argumentación fue el mejor elemento para auto desacreditarse solos, pero también para que las gentes en general conozcan la clase de individuos de mala fe, que ya ingresan en la lista de personajes nocivos y malévolos con el país. 

En dos años y medio que lleva el proceso infame al perseguido político estos dos sujetos, Montealegre y Perdomo no se hicieron parte en la causa y ahora de buenas a primeras cuando renuncia a su fuero el expresidente, primero anuncian que irían, previa instauración de una temeraria denuncia por delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra por la masacre de la Granja y El  Aro en contra del doctor Álvaro Uribe Vélez, hacerse parte como víctimas en el proceso que tiene detenido al colombiano ejemplar, y lo hacen en circunstancia que impone obligadas preguntas: ¿Por qué sólo hasta ahora resolvieron Montealegre y Perdomo dejar saber su ausente calidad de víctimas? ¿Por cuenta de quien están cumpliendo el encargo de torpedear la causa procesal? ¿Qué los lleva a actuar alegando una calidad que no tienen? 

Muy preocupante y sospechosa esa actuación que impone que se profundice e indague las razones yencargos que la motivan. Huele feo, nauseundo y oscuro ese proceder. Un ex fiscal y ex vice fiscal que se supone tienen las más altas acreditaciones y formación profesional no yerran de esa manera tan protuberante, tan cínica y tan sinvergüenza que desdice de ellos y de contera afectan nuestra noble profesión de abogados, pues su actuar más bien parece que son meretrices de terceros intereses aún por esclarecerse.

 Bogotá, D.C septiembre 19 de 2020 

BERNARDO HENAO JARAMILLO 

Columnista de Opinión

NO SE DUDE GUSTAVO PETRO ES RESPONSABLE

Como se sabe sin informar ni solicitar el correspondiente permiso al Senado, desconociendolas normas que rigen y aplican a los congresistas, el senador Gustavo Petro salió del país en un vuelo humanitario ya que el aeropuerto El Dorado se encontraba cerrado por el Covid 19, vía Panamá, condestino a su amada Habana.

En su habilidad comunicativa dejo conocer en su cuenta de Twitter que los famosos y afamados médicos cubanos le diagnosticaron un “cáncer temprano en la juntura del esófago con el estómago”. Igualmente, en la red de WhatsApp al parecer un acreditado médico colombiano registró que los sicompetentes médicos colombianos no le descubrieron en sus exámenes cáncer alguno.

Hoy repasando ese hecho se concluye que le asistía la razón al facultativo colombiano y que la operación practicada en la isla le servía como anillo al dedo para registrar las bondades de la medicina cubana. Por supuesto era la forma también de eludir entregar una explicación al Congreso de su salida sin el permiso correspondiente.

Esa recuperación tan rápida de la grave enfermedad que informó padecer tomo visos de milagrosa pero también dejo múltiples interrogantes ¿cuáles eran también esos propósitos de visitar la isla cubana, en la que llevó comitiva no propiamente de paseo? Seguramente se puede pensar que se trataba la preparación de su agenda futura desestabilizadora,olvidándose de aquella manifestación pública cuando aceptó la derrota de las urnas que, dejo saber “no iban a retornar a la violencia” queriendo con ello expresar el apoyo al proceso de la paz.  

La oposición tiene claras reglas, pero para este individuo poco importan. Desde ese día se empezó a conocer su mensaje populista por completo incendiario, lleno de odio, enfatizando la lucha de clases y manipulando un sector de la juventud que cae en su trampa y garras. El ideario de sus trinos marca claramente la personalidad ofensiva y agresiva del mal perdedor que, llegó en sus cuentas y en video difundido el pasado 6 de julio a deslegitimar el fallo contundente de las urnas a favor del actual mandatario de la nación. Ese día en compañía de los otros conocidos azuzadores de oficio Gustavo Bolívar y Holman Morris manifestó, «Duque ganó solo con elfraude y las pruebas están en los nuevos audios que su amigo el Fiscal, buscó rápidamente esconder y manipular«. Acusa sin fundamento, pero no prueba.Tampoco denuncia como es la obligación legal hacerlo, pese a decir que tomaría acciones legales. De esa manera arrastra incautos.

Es obvio que ese embate no le funcionó y nadie le acompañó en deslegitimar al gobierno válidamente escogido. Viene entonces ahora a dar curso a su segunda reprochable y peligrosa actuación. Hábilmente a su estilo pirómano enterado del fallecimiento de cierto personaje no abogado, de nombre Javier Humberto Ordoñez Bermúdez, quien agrediera primeramente al agente, fuera reducido, con uso excesivo de fuerza por parte de dos agentes de policía, acto que se condena y rechaza, esaprovechado por el senador Petro para dar cuenta del hecho y convirtiéndose de buenas a primeras en juez al calificar el suceso de “asesinato policial”. Hoy al escribir esta nota, se conoce las razones y causas reales de la muerte, que no aconteciera en el Cai de Villa Luz sino que se produjo en una clínica de la capital.  

Dijo el senador de la Colombia dizque Humana el pasado miércoles a las 7.21 pm “La gente ha salido a los barrios a rodear los cais (sic) para protestar contra la violencia y el asesinato policial. “Se pensó que la pandemia dormiría al pueblo, hoy se ha reiniciado el movimiento popular”

Que trino más mentiroso, la gente no salió a los barrios a rodear los Cai sino a destruirlos, como lo registraba serialmente en su cuenta de twitter el senador Petro, convirtiéndose de buenas a primeras en extraño reportero gráfico, más bien actuando como reportero a la incitación. Fueron muchos los trinos que registró en esa primera noche demencial y terrorífica, baste visitar su cuenta para comprobarlo.

El balance en la primera noche de terror no podía ser peor 7 civiles muertos, 70 personas heridas, 93 policías heridos, 53 Cai afectados, 77 vehículos de particulares dañados, 37 buses de transmilenio afectados y 49 buses vandalizados. Los primeros estimativos de los daños se avaluaron en 14.000 millones de pesos. Ayer fue la otra jornada dantesca y hoy ya está la convocatoria para seguir esta absurda y desenfrenada asonada compuesta por una horda de maleantes destructores de bienes públicos y privados que siguen claro libreto y preparación previa.  Ya las autoridades tienen claro que hay en curso una estrategia articulada y se dan a conocer vínculos con el ELN y disidencias de las FARC, en los que se destaca el movimiento Juventudes del Movimiento M19, JM19. 

Por supuesto se quiere destruir la Policía y de contera a las FFMM, único bastión que nos queda para mantener en firme la institucionalidad. Esa campaña de desprestigio la tienen activada ya hace rato, pero en esta ocasión se equivocan por completo. Un acto materia de investigación que aún se desconoce si será de conocimiento de la justicia ordinaria o de la penal militar, no será jamás un argumento serio y firme para cambiar años de historia de la Policía, escrita con honor, lágrimas y sangre.  La sociedad civil la defiende y le exige a usted senador respeto. Basta ya señor Petro en su andanada locura populista.

Para completar el desasosiego que causa la persecución desatada a la Policía por ese movimiento político y sus partidarios, se sumó equivocadamente a calificarla erradamente y en forma temeraria y agresiva la Sra. Alcaldesa Claudia López quien dejo saber que “Destruir a Bogotá, no arreglará la policía” y rematógeneralizando “No va acabar el abuso policial”. Se equivoca, la policía hay que fortalecerla, defenderla jamás “arreglarla” como si fuese un carro en un taller, respete la institución, no se requiere ninguna reforma estructural. La policía como institución no abusa y los actos que llegaren a tipificarse como tal, son de personas individuales no de la entidad. Alcaldesa deje de invadir competencias ajenas que demuestras su abusiva intervención en escenarios que le son por completo ajenos a su desempeño como mandataria distrital. Ayer usted violó las propias normas sanitarias que expidió para enfrentar la pandemia al autorizar marchas y la Procuraduría y la justicia deben investigar su conducta.  

Es ya hora de detener al incendiario Gustavo Petro y que la alcaldesa defienda como lo ordena el artículo segundo de la C.N a los ciudadanos capitalinos. Es también la hora de que se ponga fin a su discurso de odio y desestabilización. Su incitación en tres días aciagos para la democracia, no son la labor de un Senador de la República por más que este declarado en oposición.  Aprenda de la sociedad Civil que marchamos rechazando la muerte de los 21 estudiantes cadetes en acto terrorista del ELN en la escuela de Cadetes Santander que cobrara la vida de valientes hombres y mujeres, esos si asesinados, encompleto estado de indefensión, sin mediar provocación ni agresión, pero no se causó dañoalguno; por el contrario, se exteriorizó la mayor muestra de solidaridad a los servidores públicos que representan nuestros agentes de policía.

Bogotá, D.C. septiembre 12 de 2020 

BERNARDO HENAO JARAMILLO 

Columnista de opinión

Al abrigo de la oscuridad algo se trama

De resaltar y reconocer la valentía y olfato periodístico de Gustavo Rugeles quien enterado por un vecino corrió como lo hacían los reporteros de guerra asegurar la noticia. Solo con su decisión y su cámara del celular se hizo presente en el edifico Los Alpes. Ya allí, los escoltas, en papel que no les corresponde, trataron infructuosamente que no cumpliera su labor; gracias a ella informó en su cuenta de twitter y en la del portal el expediente el pasado dos de septiembre la realización de la subrepticia reunión.

Era claro entonces que, en el apartamento de Juan Fernando Cristo, ubicado en el norte de la ciudad capital, conjunto Cerros de los Alpes, se dieron extraña cita varios integrantes de las Farc y el expresidente Juan Manuel Santos, quienes al parecer no se reunían a escuchar o programar un especial concierto musical. Se conoció que concurrieron Timochenko, Pablo Catatumbo, Pastor Alampe y desde luego no podía faltar el senador Iván Cepeda. No estuvieron Iván Márquez y Jesús Santrich para que el grupo estuviera todo completo, pero por medios satelitales cualquiera pueda imaginarse que podrían participar en la reunión.

Informados por la red del particular encuentro se conocieron toda clase de reacciones. Desde luego suspicacias, memes, y toda una serie de comentarios defendiendo el encuentro al parecer con tintes de clandestino y otros interpretando y anticipando toda clase de conjeturas y conclusiones. El imaginario colombiano supera la realidad de la ficción de macondo o, por el contrario, ya tan cansados de ver tanta hipocresía y mentira, el país en su medio de expresión, corrió a la red a sentar su posición y rechazo.

La estupidez del anfitrión y los concurrentes no se hizo esperar. Temerosos de las fotos que se les harían trataron infructuosamente con un armario de tapar la ventana. Con una cobija lo hubiesen hecho más fácil y rápido; el querer ocultar el rostro es indicativo de que se actúa mal y es también la confirmación del temor por la verdad.

Pero la noticia si llevo a toda clase de especulaciones resultó peor la explicación del encuentro, entregado a los medios al día siguiente por parte del señor Juan Fernando Cristo. Al país con la cara más postiza que se pueda presenciar le informó solemnemente este particular fariseo, la razón del encuentro furtivo en su cuenta de twitter: “No tengo nada que explicar, pero le cuento como ya hice a algunos medios. Discutimos sobre la importancia de que las FARC digan verdad ante la JEP”.

Este si es la más destacable noticia. No por el texto de la manifestación sino por lo que significa su alcance y contenido. Esa expresión “digan verdad” impone inmediata conclusión, que hasta ahora todo lo dicho ante la JEP y Comisión de la Verdad y desde luego al país, no es la verdad; es la mentira y el engaño lo que ha primado, o como lo dejo saber el declarante reciente al mencionar el reclutamiento
forzado, que se trató de un error político, cuando en realidad es que es una práctica criminal horrorosa de lesa humanidad.

La confesión clara del santandereano Juan Fernando Cristo es evidente y se resalta las FARC al no decir la verdad, están por completo incursos en claro incumplimiento al Acuerdo de la Habana que pactó la fallida paz rechazada por la mayoría del pueblo colombiano. El gobierno debe tomar atenta nota de esta confesión.

Pero aceptando en gracia de discusión que ese era el motivo de la reunión, se colige entonces que en asuntos tan delicados jamás una casa de habitación u apartamento es el lugar indicado para hacerse. Esos encuentros tienen espacios en lugares públicos y su mejor escenario es el propio Congreso de la República

Ahora bien, los colombianos sabemos que las coincidencias se dan por alguna razón. Estas reuniones al parecer desprevenidamente tienen más explicación y justificación en el temor y miedo que les causan las denuncias sólidas, respaldadas en pruebas contundentes y en relatos desgarradores de víctimas de las subversivas FARC que en tres informes demoledores ha mostrado al país y a la opinión internacional, el también valiente periodista Herbin Hoyos.

Del cinismo de sus declaraciones a la demostración desgarradora de los actos criminales de reclutamiento de niños menores de edad, de la práctica sistemática que en reclutamiento se hizo y se hace aún por las disidencias y otros grupos al margen de la ley, les despertó a estos individuos inmensa preocupación y este sea un argumento sólido para entender ese encuentro extraño en la obscuridad de la noche. Es evidente que no se van a escapar del prontuario criminal de lesa humanidad.

Por último, es viable pensar que también tendría por propósito enfrentar el fracaso de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia en no poder continuar el proceso en contra del Presidente Álvaro Uribe Vélez quien por falta de garantías y respeto a su debido proceso, en un acto de valentía, pues no tenía como defenderse con su fuero ante un Juez inquisidor, renunció a su curul. Esa posibilidad no estaba en los cálculos del senador Iván Cepeda y de sus contertulios conspiretas. La victoria justa y temprana de que la justicia ordinaria en cabeza de la fiscalía conozca su caso, les llevo también a reunirse en forma extraña y rápida. Seguro iban a estudiar como impedir que consiga la libertad para defenderse en el proceso que le siguen.

Al perder la competencia la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia resulta claro que ya pronto se debe disponer de inmediato la libertad del Dr. Álvaro Uribe Vélez, concurriendo ante un Juez de Garantías, que hará que se dé otra victoria temprana para enrostrársela a estos personajes que celebraron con bombos y platillos su detención pero que ahora miran con preocupación su pronta libertad,

y sienten ya pasos agigantados de la justicia internacional que les va alcanzar.

Bogotá, D.C. septiembre 5 de 2020