La oposición sin norte

La situación en Colombia es cada día más crítica. Esto se debe exclusivamente al gobernante que desde el 7 de agosto de 2022 rige los destinos del país. Actúa de una manera tal que parece estar improvisando y decidiendo sobre la marcha pero no es así. Porque ante tanta reforma que propone resulta imposible pensar que todo esto no lo tuviese preparado desde hace mucho tiempo. Y así es como nos vemos hoy enfrentados a la avalancha de las petroreformas, que pretenden cambiar las principales actividades del país y las instituciones que son cruciales para la democracia.

Reformas a la justicia, a la política, Paz total, tributaria,  laboral, pensional, a la salud a las FFMM y de Policía, electoral y otras más que serán radicadas una vez se instalen las sesiones ordinarias del Congreso.

Es claro que no se logrará «el cambio» tan cacareado durante la campaña con una gran cantidad de reformas que presentan diversos inconvenientes y entre ellos claros y evidentes alcances inconstitucionales.  

Hablamos, por ejemplo, del ingreso de la Segunda Marquetalia a diálogos de paz, dado que ellos incumplieron el Acuerdo de la Habana. Iván Márquez, en compañía de Jesús Santrich, de alias Romaña, de alias El Paisa  y otros fascinerosos, fueron expulsados del proceso, se rearmaron para atentar contra el país y por supuesto traficar con cocaína que es su oficio. En octubre 4 de 2019, la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad y de Determinación de los Hechos y Conductas de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) decretó la exclusión de la Jurisdicción Especial para la Paz de estos individuos y se  decidió en ese entonces que todos los casos en los que estaban involucrados pasaran a ser de competencia de la justicia ordinaria. Descaradamente dejaron saber que están listos para participar en las conversaciones una vez terminen los diálogos exploratorios. Pero su ansiedad por ingresar se hace visible a través de la designación de tres guerrilleros para participar en las mesas: Walter Mendoza, Iván Alí y Yurleni Guerrero.  El gobierno debe ser serio y respetar y acatar las normas y las expresas prohibiciones. 

La situación descrita se ve agravada por las oprobiosas declaraciones del primer mandatario. Ha dicho que la Primera línea actuaba en defensa de su vida. Insiste en la falsa teoría del estallido social por cuenta de los «impuestos a la comida» que quería imponer el presidente Duque. Por supuesto que sus propios impuestos a la comida no son mencionados en ninguna parte.

Como quiere liberarlos y no lo ha logrado en muchos casos, ha dicho que los jueces están siendo presionados; afirmación temeraria sin ningún soporte ni prueba. Califica a la justicia de vengativa.  Pero lo mejor es esta frase digna de Cantinflas: Si logramos que una serie de actividades de la sociedad colombiana que hoy se consideran crimen no se consideren crimen más adelante pues habrá por definición menos crimen en Colombia.

Ha dicho también: Cuando la salud era pública, la gente se moría más pero se moría con dignidad, eso es lo que debemos rescatar. Ese pretendido cambio llevara al desastre en la prestación de los servicios médicos en Colombia. 

Como si fuera poco, en reciente discurso en Cali habló de guerra étnica dado que, según él, entre los manifestantes, durante los bloqueos del año 2021, había muchos negros.

Los colombianos se sienten angustiados. Algunos se fueron del país o sacaron dinero pero la mayoría no puede hacerlo y debe hacer frente al cambio que implican la altísima devaluación y la carestía

Ante estos graves hechos es necesario que la oposición se unifique en torno a objetivos claros y líderes capaces de marcar los derroteros. Hasta el momento los partidos no han hecho la tarea con la excepción del Centro Democrático y también Cambio Radical. Los demás han dejado al país al garete y ya se están dando cuenta de lo grave de la situación y de la necesidad de separarse del Pacto Histórico. Pero una cosa es la oposición bajo la sombrilla de los partidos y otra muy diferente la llamada a cumplir la sociedad civil.

En el año que terminó se dio un hecho sin precedente: durante los primeros 100 días del gobierno Petro se realizaron 4 marchas que, lamentablemente, por el egoismo de sus líderes y de quienes se identificaban con ellos, no funcionaron bien y acabaron dando al traste con la iniciativa. Pierre Onzaga y William Vergara están ahora en peleas deplorables y Andrés Rodríguez, el Gury, anda buscando participación en política. Se le ha visto por los lados del CD y del Movimiento de Salvación Nacional. Desastroso.

Nació un nuevo movimiento, Mesa de Patriotas por la Libertad, que está convocando a un paro nacional indefinido para el 14 de febrero. Pero, como lo dijo Alvarez Gardeazábal, este paro está pifiado. Poco se sabe de quienes integran el movimiento. En la invitación que circuló por la red se menciona que lo apoyan 24 organizaciones poco conocidas, sin mayor liderazgo ni representación. A la invitación se han sumado algunos políticos que sugieren cambiar la fecha del 14 al 15 y al parecer el paro ha mutado en marcha. En medio de este desorden no puede funcionar la oposición. 

La oposición, liderada por la sociedad civil, debe aprender del activismo judicial que liderara el senador Iván Cepeda. A él se le debe en gran parte el triunfo del Pacto Histórico. Su estrategia de demandar las principales actuaciones del gobierno de Iván Duque y esa postura de perro rottweiler que no soltaba judicialmente al expresidente Uribe produjeron frutos, especialmente en las redes, que hoy trata de conservar. 

La izquierda y sus colectivos de abogados cumplieron la tarea. Ahora la oposición debe cumplir similar papel y aplicar el principio de la semejanza que fuera establecido por Hipócrates. Similia similibus Curantur, que traducido al castellano es “lo semejante cura lo semejante”. 

En lo que a los centros de pensamiento y a la academia se refiere, se necesita de ellos más acción y menos discurso. En Colombia la unión debe prepararse y habrá que practicar la desobediencia civil si se persiste en imponer reformas sin respeto por las instituciones ni por los principios democráticos. Debemos afianzar la justicia y recuperar la autoridad.

Bogotá, D.C. febrero 4 de 2023

BERNARDO HENAO JARAMILLO

Columnista de Opinión 

Oposición, mentiras y desgobierno.

Ya de regreso de las vacaciones de fin de año se retoma la columna semanal. En esta ocasión tuve tiempo de pensar y meditar sobre la situación que se presenta con el gobierno y la oposición, ésta presente en tantos grupos de WhatsApp en los que los participantes demuestran su necesidad de expresar su descontento con quienes detentan el poder, empero, curiosamente, se limitan a reenviar la información que reciben. 

La oposición está cayendo en un juego absurdo al creer y querer que lo que  consigna en correos y cuentas virtuales cumple su cometido sin tener en cuenta que para lograr esa finalidad debe esforzarse en ilustrar, no a quienes comparten su postura ideológica o tienen clara su posición, sino a aquellas personas indecisas o apáticas, mediante un análisis serio y real sobre las decisiones que están afectando la democracia y el bienestar general de la población, para hacer un frente común y desempeñar la función que le corresponde de control al gobierno. 

Entonces, la clave de la oposición debe ser menos opinión y más acción. Hay que buscar el consenso y definir dónde y cómo se ejecutará esta última. Así, la convocatoria a un paro el 12 o el 14 de febrero de este año debe observar la experiencia de lo ocurrido en Venezuela, para que se logren los propósitos que con él se buscan y no favorecer al gobierno como ocurrió en tiempos de Chávez, cuando se impulsó un paro en similares condiciones. 

Las marchas pacíficas del 2022 en contra del gobierno y sus reformas deben evaluarse imparcialmente y de su balance obtener las enseñanzas que permitan avanzar a un resultado satisfactorio, por ejemplo, entender que las diferencias entre los promotores deben dejarse de lado y unidos en una sola voz “hacerse oír”. 

La oposición, por el desgaste de los partidos y el exceso de burocracia que la lleva a renunciar a los principios en aras de intereses egoístas, necesita de la sociedad civil, la academia, los centros de pensamiento, los gremios. Ellos están llamados a impulsarla. Tendrán destacado papel las acciones judiciales que permitan salvaguardar la división del poder público en ramas y poner en cintura a un presidente que, con su llamado a una ilusa » paz total «, se acerca cada día más a la tiranía, al abuso y al irrespeto de la Constitución.

Es evidente que el gobierno a diario da el material necesario para justificar una oposición activa y presente. Valga anotar como tal lo que ocurrió al finalizar el 2022 cuando el presidente anunció un acuerdo de cese del fuego bilateral con el ELN y otros grupos al margen de la ley. El mandatario, con toda tranquilidad, le mintió al país y así lo hizo saber, poco después, el ELN. El ministro del Interior salió entonces a decir que aquello había sido una audacia del presidente. Lo verídico de este episodio es que se engañó al pueblo Colombiano y puso en evidencia la torpeza e improvisación del Gobierno para actuar.

Las mentiras comprobadas sobre el supuesto cese al fuego del que se informó al finalizar el año no pueden quedar reducidas a denuncias periodísticas o mediáticas.

El ELN fue claro en desautorizar al Presidente. Resulta, entonces, que los decretos expedidos para pactar un cese al fuego inexistente resultan falaces, en particular el 2657 de diciembre 31 de 2022 titulado “Por el cual se decreta el cese al Fuego Bilateral y Temporal de carácter nacional, en el marco del diálogo de carácter político entre el Gobierno nacional  y el Ejército de Liberación  Nacional (ELN)  y se dictan otras disposiciones”.

Si nunca se convino un cese del fuego con el ELN resulta cínico y desvergonzado expedir una norma al respecto. Y peor aún suspender el decreto basado en una mentira. Esto es un despropósito que nos sitúa ante una falsa motivación y se configura un presunto delito de falsedad ideológica en documento público. Por esto deben responder el jefe del estado y el ministro de Defensa, firmantes del artificioso decreto.

Baste transcribir el artículo 286 del Código Penal para apreciar que se tipifica la conducta: “Artículo 286. Falsedad ideológica en documento público. El servidor público que en ejercicio de sus funciones, al extender documento público que pueda servir de prueba, consigne una falsedad o calle total o parcialmente la verdad, incurrirá en prisión de sesenta y cuatro (64) a ciento cuarenta y cuatro (144) meses e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas de ochenta (80) a ciento ochenta (180) meses.”

Otro suceso lo constituye la intromisión del ejecutivo en el poder judicial con la orden presidencial de liberar a la llamada Primera Línea, por la cual la justicia y, en particular, la Fiscalía tuvieron que salir en defensa de la legalidad. El Fiscal se pronunció muy claramente con respecto a este tema y explicó que, al no estar subordinado al presidente sino solamente a la Constitución y a la Ley, tomaría las decisiones con total independencia de las órdenes presidenciales.

El jefe de estado al asumir el poder, acorde con el artículo 192 de la Constitución Política, juró ante Dios y prometió ante el pueblo cumplir fielmente la Constitución y las leyes de Colombia, pero la actuación que precede y su empeño ilegal en pretender liberar a los integrantes de la primera línea indica todo lo contrario. 

El siguiente acontecimiento que se destaca es el anuncio de un fiscal de Guatemala de apertura de una investigación en contra del ministro de Defensa Iván Velásquez. Se trata de presuntos hechos de corrupción del citado ministro durante el tiempo en que estuvo al frente, en ese país, de la Cicig, Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala.

El presidente salió inmediatamente a defender al ministro en términos tales que creó un conflicto diplomático con Guatemala. Y el cuestionado ministro se pronunció a través de un anodino comunicado que no dice realmente nada. 

Un último evento, de los muchos que día a día se producen, es la afectación a la empresa líder de los colombianos, de la que depende que la reforma tributaria funcione. Basta con evaluar el repetitivo discurso en contra de la exploración y explotación de hidrocarburos. Y, en un país con grandes reservas de carbón, el hecho de que el presidente se despache contra este combustible, como acaba de suceder en Davos, no nos permite dudar de que resultaremos todos empobrecidos. Y ocurrirá lo que anticipó el señor expresidente Duque: un suicidio energético.

La oposición no debe olvidar cuál es su rol y debe exigirle al ejecutivo el respeto que los colombianos merecen, su acatamiento a la Constitución y la ley, la no injerencia en asuntos que compete conocer a otros poderes, entre otras, porque solamente por ese camino se defenderá la democracia.

Bogotá, DC, enero 21 de 2023 

BERNARDO HENAO JARAMILLO

Columnista de Opinión 

Entrevista: Colombia se transforma, Gustavo Petro y los acuerdos de paz ¿Rol de Venezuela?

La entrevista comienza hablando sobre el proceso propuesto por el presidente llamado “La Paz Total” que jurídicamente fue una mentira en la que incurrió el presidente Gustavo Petro, debido a que nunca hubo un acuerdo con el ELN. 

La actitud mentirosa del presidente le pasa cuenta de cobro, y el grupo ELN no es fácil de negociar, y empezó pasando por encima de la ley. 

Luego, se conversa sobre la JEP que es el tribunal al cual la FARC se somete, pero en lo que va hasta el momento en decisiones de fondo y sentencias, son mínimas, y para la reparación de las víctimas ha sido por completo ausente. 

Nuestra fuerza pública ha combatido con rigor el narcotráfico, en este nuevo gobierno se han dado retiros injustificados a más de 90 altos oficiales y es alarmante, debido a que nunca se ha procedido de esa manera y busca mermar el rigor de la fuerza pública. 

La cercanía del presidente con el narcotráfico, incorporándolos a unos procesos que favorecen a los delincuentes; a los criminales hay que perseguirlos y llevarlos a las cárceles para darle una justicia ejemplar porque tienen crimines de lesa humanidad. 

Continuando el tema sobre los procesos judiciales, se siguió hablando de La Primera Línea a la cual se le dió este beneficio de salir de la cárcel y volverlos gestores de paz, dando esta idea al ciudadano de que al delincuente se le premia, mientras a quien los ha perseguido con las armas de la República, luchando con los mandatos constitucionales no pueden actuar bajo la ley, las personas entienden este mensaje y es errado.

Luego, se continuó con el tema de las próximas elecciones, a lo cual Bernardo puntualizó que los centros de pensamientos debemos estar unidos y atentos con la Registraduria para que no se cometan delitos electorales como el financiamiento ilícitos y la manipulación en las urnas. Y que se den garantías de revisión en los procesos de conteos, y que la sociedad civil se haga presenta a vigilar los votos. 

Las narrativas que se están dando y se presentan, en Colombia nos metieron los 6.406 casos de los falsos positivos y lo que va en la investigación en el JEP va en 800 casos, pero quedo en la memoria colectiva los 6.406 casos. Es algo que daña y dan golpes a la sociedad. 

A continuación anexamos el link de la entrevista para visualizarla completa.
https://youtu.be/AWdJ2ImE-aA

El discurso del Presidente ante la ONU


Escuchando la intervención del presidente Petro ante la ONU no queda más que recordar a Marcos 4:22 “Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a la luz”, pues, su apología a la producción y consumo de droga y su especial pedido de “acabar con la irracional guerra contra las drogas” pone de manifiesto la verdadera y única razón de la nefasta toma del Palacio de Justicia, esa sí totalmente “irracional”, así como, muy probablemente, de la deuda que aún considera tiene con el “patrón” Pablo Escobar.

Por supuesto, los narcotraficantes detenidos en la cárcel La Picota y en otros establecimientos penitenciarios del país deben estar de fiesta, de plácemes, observando que, en tan corto tiempo, han conseguido resultados que hasta ahora eran impensables. El discurso en cuestión, que más parece de un panelista en un concurso de improvisaciones que de un presidente en la ONU, mal redactado y arrogantemente pronunciado, tiene ese particular estilo del presidente. En su reiterado mensaje de protección a la selva y al medio ambiente olvidó que han sido los grupos al margen de la ley -FARC y ELN- quienes han desforestado miles de hectáreas de bosque nativo en todo el país para sembrar coca, lo que, indudablemente, produce un gigantesco impacto ambiental, del cual los colombianos somos testigos de excepción.  

Es sabido que para los Estados Unidos y en especial para el partido Republicano la lucha contra el narcotráfico es una prioridad. Al conocer las palabras del presidente de los colombianos, entenderán que Colombia abandona esta lucha y entonces las relaciones comerciales de nuestro país con su principal socio, los Estados Unidos, que lo ha sido por más de doscientos años, quedan peligrosamente sentenciadas.  Desde luego, esto producirá también repercusiones para las empresas colombianas que exportan nuestros productos a ese país. 

Invocó el final de la guerra, cuando esta solo se da entre estados, porque tal mención le era necesaria para armar su cuento de la Paz, reiterando que no se conseguirá «sin justicia social, económica y ambiental». Ahora bien, aboga por la Paz, pero no censura ni rechaza la invasión a Ucrania por parte de Rusia, quizás, atendiendo a lo que dijo el presidente de Rusia, Vladimir Putin, al acreditar al nuevo embajador colombiano en dicho país, en punto a que Colombia es un «socio prometedor de Rusia en Latinoamérica”. Vaya contradicción, asociarse con el invasor no puede ser de buen recibo, en oposición a toda la comunidad internacional que le condena por la guerra que inició y en la cual persiste.

El parangón que formuló entre el daño que le producía a la humanidad el petróleo o la droga ha sido objeto de crítica en el país y en el exterior. De los usos del petróleo, el transporte, estaba el presidente recibiendo su beneficio, pero,  desafortunadamente es centro del odio de éste quien, como niño cabeciduro, no entiende que, además, es la principal fuente de ingresos del país y quiere, como en el cuento, matar a la gallina de los huevos de oro. Desde antes de su posesión se conocieron sus fervientes deseos por cambiar a Ecopetrol. Tampoco parece conocer que los combustibles fósiles son la materia prima para los fertilizantes, entre otras. En cambio, la droga y con ella el narcotráfico sólo han traído dolor y muerte a nuestra patria y al mundo entero. La cifra de muertes por sobredosis de cocaína no es mínima, como dijo: hubo 24.775 en los Estados Unidos en los últimos 12 meses, imaginemos entonces la cifra de fallecimientos en el orbe por el consumo de este alcaloide, a las cuales deben sumarse las muertes que causa su tráfico y la rivalidad entre mafias de droga.

Los errores en que incurrió el presidente ante la comunidad internacional no cesan. Todos sabemos, por ejemplo, que la coca no es una planta amazónica sino andina, pues tal es su origen. El vocablo coca parece ser de origen quechua y la coca fue planta sagrada para ellos, los aymaras y los chibchas antes de serlo para los incas. En cuanto a la coca selvática lo que ocurre es que se trata de una planta adaptógena que puede crecer en cualquier parte, pero no es de la selva; sin embargo, lo cierto es que jamás se debería permitir que haya desertización para sembrarla; de donde realmente resulta imperdonable que Petro ignore que quienes han y están deforestando son los mismos narcotraficantes que tanto defiende. Tremenda contradicción.  

Pero Petro, a pesar de su apología de la cocaína no se atrevió a proponer su legalización. ¿Entonces qué?  No hay duda el poetastro presidente en su intervención ante la ONU cumple la máxima de Da Vinci “Nada nos engaña tanto como nuestro propio juicio”.

Incalificable e inaceptable para los colombianos resulta que su propio presidente publicite que este es un país violento, máxime cuando él mismo en el pasado fue autor o responsable de la violencia que padecimos y que el transcurso del tiempo no ha borrado, como también aconteció en el paro nacional llevado a cabo el año pasado.

A modo de síntesis se puede decir que este discurso ante la Asamblea de la ONU, ante representantes de los países del mundo, parece un discurso de campaña, uno más de los que ha pronunciado para encantar a sus seguidores. No ha tenido en consideración los intereses del país a los que tal vez habrá perjudicado. Llevado por esa soberbia que lo caracteriza perdió una oportunidad de oro de mostrar nuestro lado positivo. Qué tristeza.

Bogotá, septiembre 24 de 2022

BERNARDO HENAO JARAMILLO

Columnista de Opinión 

Colombia Ad-Portas de un incendio.

Corresponde a todos los estamentos ciudadanos proceder de inmediato y exigir al presidente y a sus funcionarios respeto por la Constitución, como lo juramentaron.  

A poco más de un mes de asumir Gustavo Petro la presidencia del país se observa con estupor una situación inédita. Como una afrenta a la generalidad del pueblo colombiano aparecen la mayoría de los nombramientos de los funcionarios que acompañaran a este gobierno. Empieza el ministro de Defensa, personaje que profesa una evidente animadversión y es abiertamente hostil a las Fuerzas Militares y de Policía. Muy probablemente esa la razón para llamar a calificar servicios a un número superior de 80 oficiales de alto rango. Sin duda con esa resolución se expuso la Seguridad Nacional y se siguieron los lineamientos de la revolución predicada por Fidel Castro, neutralizar a la fuerza pública y dejar el país en poder de quienes de tiempo atrás lo vienen acabando. Nótese que en sus intervenciones señala que los miembros de la Policía no deben responder a los ataques de que son víctimas, sino que deben proceder a dialogar, más sin embargo no ha concretado cómo pueden hacer esa plática los policiales asesinados en el Huila o quienes laboraban en los Cai de Santa Librada que fueron objeto de ataques por “encapuchados”. Colombia al revés, son cosas que únicamente ocurren en el país del Sagrado Corazón.

Los cambios intempestivos e innecesarios en la cúpula de las Fuerzas Militares y de Policía provocan desconcierto en la tropa y en la Policía, la que se extiende a los hoy Comandantes que han quedado a cargo, los que hasta hace muy poco mandos medios, a más que no tienen, con alguna excepción, ni la experiencia ni el conocimiento suficientes para hacer frente al desastre en que se está sumiendo el país. Con tan baja moral les será bastante complicado y difícil enfrentar a los violentos, que cada día son más numerosos y que, pareciera, son los beneficiados en la administración llamada “del cambio”.

Otro sueño de la extrema izquierda también se hizo realidad en días pasados, acabar con el ESMAD. Y aunque parezca caricaturesco, tal propósito se logró con la participación, nada más ni nada menos, que de los integrantes de la denominada Primera Línea, cuyos horrores cometidos el año pasado contra los habitantes de esta patria y los bienes públicos aun está en la memoria de los colombianos, por eso la sabía voz del pueblo expresa que lo convirtieron en UNDAM “Hundamos a la policía”. Experimentos que, por ahora, sólo producen intranquilidad y zozobra.

Sentimientos que igualmente se avizoran respecto de la defensa de la propiedad privada, producto del trabajo diario y honrado de miles de coterráneos y cuyo desconocimiento, con ocasión de las arremetidas de los indígenas y de otros grupos va en crecimiento, entre otras, por la actitud y declaraciones del gobierno, particularmente de su ministra de Agricultura, quien anunció que el país había cambiado y que era necesario sentarse a negociar con los invasores. En el caso de los indígenas asentados en Cauca -CRIC- sus incursiones a territorios privados se salieron por completo de control, conducta imitada por otras organizaciones en diferentes departamentos, entre otros, Huila y Cesar. Y se ha visto el increíble kafkiano hecho de bautizar a una de esas indebidas e ilegales penetraciones ocurrida a las afueras de Neiva como “asentamiento Gustavo Petro”.

El presidente, en medio del caos descrito, no tuvo inconveniente alguno en designar como director de la Unidad de Restitución de Tierras al indígena Rangel Giovani Yule Zape, dirigente de la minga que llegó hasta varias ciudades en medio de la pandemia, cuando el paro nacional de 2021.   

Para completar lo complejo del momento y su gravedad se conoce que el cuestionable régimen venezolano, protector y refugio de subversivos, ha sido escogido como garante del nuevo proceso de paz a iniciarse con el ELN.

Y por si todo lo anterior fuera poco, que no lo es, se difunde que el incendio causado en nuestra patria se va a apagar con gasolina. ¿Increíble?, ¿verdad? Pues bien. Pese a la oposición que el actual presidente realizó al gobierno anterior en punto al aumento del precio de ese combustible, ahora comunica su alza la que, según Gustavo Bolívar, debería ser del ciento por ciento, cuya consecuencia, como es sabido, es un duro golpe al bolsillo de todos los hogares colombianos. Pero, hay no se queda la problemática que se está padeciendo. La cereza del postre es el anuncio que efectúa Petro acerca de cumplir con un tema de campaña “meterle la mano”, como popularmente se dice, a los fondos privados de pensiones para “democratizar” los ahorros de quienes han y vienen construyendo su retribución para el momento de su retiro. De hacerse realidad estas iniciativas, en la práctica, será encender la mecha para que arda la Nación. Cabe recordar el adagio “quien siembra vientos, cosecha tempestades”.

Ese panorama nos invita a mirar en dirección a Chile en donde, en las urnas, se derrotó la propuesta del gobierno de izquierda pro ruso de hacer una nueva Constitución. Triunfo la contrabrisa. En nuestro caso debemos obtener éxito en las elecciones del 2023 y confirmar esa conquista en el 2026, por supuesto, en elecciones legales y libres.

Lo sucedido en Chile confirma que unidos se debe actuar ya, que no esperar, como algunos equivocadamente lo pretenden. No es válido el argumento de “hacer tiempo a ver qué pasa”, porque no obstante el corto lapso que lleva este gobierno a la hora de ahora existe certidumbre del precipicio al que nos estamos asomando, la destrucción de la seguridad, de la democracia y de la economía. Luego, corresponde a todos los estamentos ciudadanos proceder de inmediato y exigir al presidente y a sus funcionarios respeto por la Constitución, como lo juramentaron.  

Por lo pronto, todos a marchar el próximo 26 de septiembre.

Bogotá, D.C., 17 de septiembre 2022

BERNARDO HENAO JARAMILLO

Columnista de Opinión  

El Petro Álbum

Los álbumes recopilan una selección, en este caso de personajes, los que vamos a coleccionar por el material ya conocido, y parodiando a los de Panini se encontrará que hay fichas o láminas muy repetidas y otras muy difíciles de conseguir. Este álbum del Pacto Histórico por su contenido es único.

En los inicios de la Colombia Humana y el Pacto Histórico están militantes, o jugadores, que desde antaño acompañan a su jefe natural, la mona número 1, Gustavo Petro. El punto de partida de este movimiento fue la excesivamente generosa amnistía que otorgara el gobierno de Virgilio Barco, tras realizarse el 8 de marzo de 1990 la dejación de armas en Santo Domingo (Cauca). En la tarde de ese inolvidable día de desprendimiento y entrega por parte del Estado se suscribió en Bogotá la desmovilización por el presidente Virgilio Barco y el líder de la organización guerrillera, Carlos Pizarro. Así nació la Alianza democrática M19. Petro, conocido, entre otras, por su militancia en la guerrilla, su participación ideológica en la toma del Palacio de Justicia, señalado de cometer delitos de lesa humanidad, condenado por porte ilegal de armas, registrado en video recibiendo dinero y criticado por el caos de Bogotá durante su administración. 

Sigue su escudero y adulador por excelencia Gustavo Bolívar, personaje que es, o dice ser, incondicional de Petro. Especialista en quejas, las formula continuamente y por todo, pero resulta que también se han presentado muchas quejas contra él. La más notoria y sentida, que mostró su inhumanidad, fue formulada por su antiguo compañero de aspiración, el actor Bruno Díaz, quien le culpó por el suicidio de su hijo Diego Andrés, a quien Bolívar le incumplió gravemente el pago de un contrato y le hizo endeudarse por él. Posteriormente, como las tragedias no vienen solas, se suicidó también Felipe Pasos, tras ser matoneado en las redes después de manifestar que Bolívar se escondía de Diego Andrés. Bolívar es senador y ha sido escritor, guionista, mal libretista y empresario. Actualmente cursa ante la CSJ denuncia en su contra por presunta financiación y apoyo a la primera línea.

La mona fea o maluca, como dicen, será la de Iván Cepeda, muy difícil de conseguir. Activista de derechos humanos, creó el Movimiento Nacional por las Víctimas, que dice, busca aclarar los crímenes ocurridos en las décadas de 1980 y 1990, principalmente contra la Unión Patriótica. Pero lo que en realidad busca es perseguir y judicializar al expresidente Álvaro Uribe. Se trata de una verdadera obsesión. Sus inicios como activista se remontan a 1994 cuando su padre Manuel Cepeda, dirigente del partido Comunista, fue asesinado. Ya desde 1990 se había acercado a la Alianza democrática M19. Sus años de formación transcurrieron en Checoslovaquia y Cuba.

Continúan en el álbum varios políticos escurridizos, que se camuflan y cambian de partido como si les molestara la camiseta cuando lo que en verdad buscan es estar cerca del poder. Bastante cuestionados y ad portas de enfrentar señalamientos graves por presuntos hechos delictivos, en estas láminas se encuentran Armando Benedetti, Roy Barreras y por supuesto la hoy excluida o suspendida de la campaña, Piedad Córdoba.

Armando Benedetti. Es periodista y político y uno de los senadores relacionados con el contrato de Centros Poblados. Como representante a la Cámara fue defensor a ultranza del gobierno de Álvaro Uribe. En 2006 fue elegido senador por el partido de la U. Hoy apoya a Petro, cambia de partido a conveniencia.  Radicó el proyecto de ley que permite la eutanasia y el de derechos para parejas gay. Tiene varias investigaciones en curso, una de ellas por presunto enriquecimiento ilícito, que fue precedida por la ocupación, por parte de la Fiscalía, de 8 bienes del senador. Esta medida fue ejecutada por la Dirección de Extinción de Dominio. Se dice que estos ocho bienes inmuebles están avaluados en más de ocho mil millones de pesos. Este político se apersona y adueña de la campaña. Participa en cada evento y certamen. Por alguna razón será.

Roy Barreras. Congresista, inicialmente del partido Liberal, pasó por el uribismo y el santismo y llegó al Pacto Histórico, pareciera un claro ejemplo de trasfuguismo electoral o mejor como lo expresa el común del pueblo “voltearepas”. Durante su etapa santista fue delegado del gobierno en las negociaciones con las Farc en Cuba. Ha enfrentado varias acusaciones de corrupción. Tiene, en particular, una investigación en su contra por un hecho de corrupción sucedido en la ESAP que involucra al representante a la Cámara Faber Muñoz y a su esposa Diana Grueso. No obstante, Barreras niega conocer el caso. En el sector salud también le endilgan bastantes cuestionamientos y aún hay muchos interrogantes sobre el maletín con fajos de dinero que dejó en el hotel La Ópera.

Piedad Córdoba. Abogada y política, perteneció al partido Liberal, del cual fue senadora y durante el gobierno de Álvaro Uribe se desempeñó como negociadora para la liberación de los secuestrados por las Farc, aunque a la postre, según su asesor, más bien los retuvo, para favorecerse y beneficiar a Hugo Chávez. Su entonces asesor y hombre de confianza, en recientes declaraciones, dio a conocer que ella es la guerrillera Teodora y que manipuló las liberaciones con fines políticos propios y de Hugo Chávez. Al día de hoy es investigada por la llamada Farc política y por sus vínculos con Alex Saab, testaferro de Nicolás Maduro. Hoy, hace parte del Pacto Histórico por el cual resultó elegida senadora, pero, para la fecha de entrega del correspondiente aval ya eran conocidos los graves señalamientos que se le hacen. Es experta en escurrirse y evadir cuestionamientos. Acostumbra decir, por ejemplo, que si la atacan es por ser mujer y negra. No asiste a las diligencias judiciales a las que se le cita. Recientemente la JEP le dejó saber que nadie está por encima de la ley al programarle nueva diligencia para escuchar su declaración sobre el magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado (q.e.p.d.).  Su partido, el Pacto Histórico, le concedió el aval a sabiendas de los señalamientos que se le hacían y hoy, al parecer, la expulsan.

Francia Márquez. Es la candidata a la vicepresidencia. Es abogada, activista, feminista, líder social y ahora política. Hizo fracasar la proyectada alianza con los liberales por su grosero ataque a César Gaviria. No obstante su patrimonio está en el Sisben y recibió ingreso solidario, programa diseñado para apoyar hogares en condiciones de pobreza y vulnerabilidad económica. A pesar de sus críticas a los fondos privados de pensiones cotiza en uno de ellos. En las páginas del ELN le profesan y registran su afecto.  

En próxima entrega, más láminas de jugadores de este equipo que como se les endilga y señala se les ve bien cercanos a la corrupción que tanto dicen combatir. Vale recordar a Mateo 7 “16 Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los cardos? 17 Del mismo modo, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo.18 Un árbol bueno no puede dar fruto malo, y un árbol malo no puede dar fruto bueno. 19 Todo árbol que no da buen fruto se corta y se arroja al fuego.”

Bogotá, D.C. abril 23 de 2021 

BERNARDO HENAO JARAMILLO 

Columnista de Opinión